Enigma de jinete con brillante armadura
con paramentos chapados brocados,
guarnecido horizonte con riendas, oro y seda,
escudo pintado con ráfagas de tristeza
con bretes de fatiga en sombra de sus ojos.
Ojos que lloran muerte
describen pavura de cualquier hombre de guerra
aderezado con arrugas de cansancio.
Los árboles apenas rozan con su sombra
Aquella mesurada alma doliente,
Porque hiere el leve polvo que levanta suspiro
En sonámbulo cantar de muerte.
Triste enigma de Jinete
que en henchida y hueca cabalgadura
embellece aquel paisaje con hidalguía
en aquella hora donde la salvaje criatura
selvática, atormenta con su agonía
aquél sibilino jinete en su trágica singladura.
Enigma que me ha transportado a esta época en el tiempo. Gran escrito muy bien detallado, felicidades
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